
Con éste comienza una serie de posts en los que resumiré mis mejores experiencias gastronómicas de las últimas semanas. En este post encontrarás reseñas de:
- BTown – Burger Boutique
- Cabanna – Restaurante coqueto y casual
- TierraBomba Pop up
- Estoril, una cena con Patricia Quintana
- Salinger Bar
- Maison Artemisia
- Costanza, Ristorante y Mercato

Hace unas semanas estaba haciendo compras en el Mercado de Medellín para una cena que iba a preparar esa noche. Algo que me gusta mucho hacer es ir al mercado sólo con una vaga noción de qué voy a cocinar y más bien dejar que los productos que encuentro me vayan dando ideas.
Así fue que pasé por la pescadería – se me antojaba un pulpo, pero no estaba fresco – y me ofrecieron unos mejillones. Inmediatamente me vino a la cabeza intentar hacer el plato de Anona que me encanta, y corrí a buscar tomatillos. Los escogí uno por uno para llevarme el tamaño ideal (como uvas verdes) y todos del mismo tamaño, para que la cocción fuera pareja.

La Ciudad de México es, sin lugar a duda, uno de los destinos culinarios más hot de Latinoamérica y el mundo. Y esto apenas empieza. El comensal promedio en esta ciudad es cada día más exigente, de paladar más sofisticado y conocedor. Los chefs y restauranteros se han visto forzados a responder a este fenómeno, mejorando la calidad de la oferta gastronómica en general y creando una explosión de nuevos restaurantes y propuestas más arriesgadas.
Anona NeoBistro es un ejemplo de esta nueva ola: la técnica y el menú de un bistro francés pero con productos profundamente mexicanos.

Este es uno más de la serie de posts que escribí para inaugurar mi nuevo blog. Elegí 3 de mis restaurantes favoritos en la Ciudad de México para esta gran ocasión. Empecé por Rosetta y Maximo. Ahora es turno de Eloise, Chic Cuisine.
¿Qué resultaría si fusionáramos la gula y tragonería que encontramos en la comida confort y la sofisticación de la escuela tradicional francesa? Resultaría un restaurante en el que no se conocen los excesos, que da rienda suelta a los antojos, en el que nada es demasiado goloso. Un lugar en el que los clásicos se reinterpretan y son más gratificantes que nunca. Resultaría Eloise.